Malos jefes, a todos nos ha tocado convivir con uno y si aún no entras a la vida laboral, prepárate para conocerlo muy pronto.
Lo que este tipo de jefes no saben, es que con su insensibilidad y reprimendas, solo consiguen bajar la productividad de sus empleados y lejos de tener el respeto y admiración de su personal, provocan pocas ganas de estar en contacto con ellos.
- ¿No puedes hacer nada bien?
- Que esta sea la última vez que…
- Tienes suerte de estar aquí, en otro trabajo ya te hubieran…
- No es mi problema.
- Para eso te pago.
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- Aquí funcionan las cosas así.
- No te pago para que pienses, te pago para que hagas.
- Tus problemas, no los traigas a la oficina.
- El que manda soy yo.
- Cuando tú tengas tu proyecto/empresa haces lo que quieras.
¿Les han dicho alguna de estas frases alguna vez?
Como podrán notar, este tipo de jefes son fáciles de identificar y un dolor de cabeza para quien tenga que trabajar con ellos. Recuerda: Un jefe obliga, un líder inspira.