El pensamiento es lo más importante de tu vida, simple y sencillamente porque con él creas historias de éxito o de fracaso, que hacen que después actúes, llevándolas a cabo.
El pensamiento puedes entenderlo de dos maneras:
La primera como una cárcel mental.
El pensamiento funciona por conceptos o definiciones; es decir, interpretas con él lo que ves y creas una versión del otro, que muchas veces sólo son juicios; o bien, creas situaciones de fracaso, de sufrimiento, situaciones hostiles, aquí es muy importante que sepas que el sufrimiento viene de lo que tú piensas, no del entorno.
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La segunda forma es verlo como una libertad de pensamiento
Es ir más allá del mismo. Con este tipo de pensamiento se hace un cambio revolucionario, porque hace posible que vivas en dos dimensiones, tal vez pienses que es una locura, pero te lo voy a explicar.
La primera dimensión es el mundo que conoces, el mundo de las formas, pero esto sólo es una puerta para llegar a otra dimensión que es la transformación del mundo a través de la conciencia humana.
Cuando llegas a esta última dimensión, comienzas a vivir en un estado de equilibrio, donde el mundo se hace bondadoso, ya no es amenazador, porque finalmente el mundo refleja tu estado de conciencia, entonces si tú eres un ser es amistoso, el mundo también lo será, si eres una persona negativa, el mundo también será negativo.
Aquí lo importante es que comprendas que todos tenemos el mismo propósito: conectar con esa segunda dimensión que tenemos perdida desde hace mucho tiempo.