Seguramente has visto que muchas personas logran cumplir sus sueños, mientras que otras se quedan estancadas, la razón es porque las primeras tienen una mentalidad ganadora, y las otras poseen una mentalidad pobre. Ten presente que tu mentalidad es consecuencia de tus hábitos, así que para tener una mentalidad ganadora debes evitar lo siguiente:
1.- Perder el tiempo lamentándote
Cuando te lamentas te enfocas en el problema y no en la solución. Cada vez que lo hagas, hazte las siguientes preguntas útiles: ¿De qué me sirve lamentarme?, ¿de qué manera puedo cambiar esta situación?, ¿qué puedo aprender?, ¿qué puedo hacer para no volver a caer en este problema? Estas preguntas te ayudarán a encontrar la solución.
2.- Culpar a otros
Mientras estás ocupado culpando a los demás por tus errores, estás dejando ir la posibilidad de encontrar la solución. Cuando llegues a culpar a otros preguntante: ¿Culpar a los demás me hace una mejor persona? Recuerda: los demás influyen en tu vida, pero eres tú el que la crea.
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3.- Tener miedo al cambio
Es normal sentir temor cuando estás a punto de entrar a lo desconocido. Para facilitarte esta parte y saber identificar qué cambio te traerá cosas positivas, lo que debes hacer es calcular el beneficio potencial, frente al riesgo que corres, si el beneficio es mucho mayor que el riesgo, entonces merece la pena. Por ejemplo, si quieres cambiar de empleo, lo ideal sería que hagas un cuadro comparativo con los beneficios y los posibles riesgos que existen si lo haces.
4.- Dejar todo para después
Como dice el refrán: “No dejes para mañana lo que puedes hacer hoy”. Si a partir de ahora comienzas a realizar todos tus pendientes, verás que en automático todo empezará a fluir.
5.- Esperar el mejor momento
Esperar a que todas las condiciones estén a tu favor para que puedas emprender un proyecto, una meta, es un error que muchos cometemos, porque jamás será así. No es necesario que todas las condiciones se te den, crea tú mismo esas condiciones.
6.- Envidiar el éxito ajeno
Sé que es difícil no sentir envidia cuando ves que otros logran lo que tú tanto has querido, pero ten presente que la envidia es veneno para tu cerebro, porque de nuevo, mientras tú te centras en lo que los demás han logrado, estás dejan ir lo que puedes lograr tú.
7.- Pensar que el mundo te debe todo
Estamos en una sociedad donde nos han malcriado, donde tenemos derecho a una vivienda digna, tenemos derecho a un trabajo digno, a la salud… es cierto, pero todo derecho conlleva una obligación. ¿Quieres una vivienda digna? Trabaja, ¿quieres un trabajo? Prepárate. El mundo no te debe nada, eres tú el que debe esforzarse para hacer un lugar mejor.
8.- Actuar por impulso
Muchos de los arrepentimientos que tenemos, vienen de nuestras reacciones impulsivas. Cuando estés enojado no tomes una decisión, trata de calmarte, analizar la situación y entonces así elegir lo que más convenga.