Robbins se marchó a los 17 años de su casa por graves problemas familiares. Empezó a trabajar como conserje pero el quería algo más, fue cuando se acerco al mundo del crecimiento personal de la mano de su gran mentor, Jim Rhon. Hoy es reconocido como el mejor coach mundial, autor de best-sellers y por ser un excelente empresario, es por eso que te traemos las mejores frases de Tony Robbins para el éxito .

El éxito es hacer lo que queremos hacer, cuando queremos, donde queremos, con quien queremos.
La mayoría de la gente no tiene ni la menor idea de la gigantesca capacidad de la que somos capaces
Cuando eres agradecido, el miedo desaparece y la abundancia aparece.
La gente exitosa hace mejores preguntas, y como resultado, obtiene mejores respuestas.
Tu pasado no es igual a tu futuro.
Todas las personas con éxito que conozco comparten la capacidad para permanecer centradas, con las mentes claras y poderosas en medio de las tormentas emocionales.
El secreto del éxito es aprender cómo usar el dolor y el placer en lugar de que el dolor y el placer te usen a ti. Si haces eso, tendrás el control de tu vida. Si no, la vida te controlará a ti.

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El camino hacia el éxito es tomar acción masiva y determinada.
En la vida, mucha gente sabe qué hacer, pero pocos hacen lo que saben.
La gente no es perezosa, simplemente tienen metas impotentes, metas que no les inspiran.
Por qué vivir una vida ordinaria, cuando se puede vivir una vida extraordinaria.
Establecer metas es el primer paso para convertir lo invisible en visible.
Para que los cambios tengan un valor real, tienen que ser duraderos y consistentes.
Una de las razones por las que pocos de nosotros alcanzamos lo que realmente deseamos, es que nunca dirigimos nuestro foco de atención hacia un punto concreto; nunca concentramos nuestro poder.
En la vida necesitas inspiración no desesperación.
Estoy convencido de que la mayoría de la gente fracasa en la vida, sencillamente, porque pone mucho interés en cosas menores.
Céntrate en hacia dónde quieres ir, no en lo que temes.
Si no puedes, debes y si debes, puedes.
Los líderes pasan el 5% del tiempo pensando en el problema y el 95% del tiempo pensando en la solución.
La gente que fracasa se centra en lo que tendrán que pasar, la gente que triunfa se centra en cómo se sentirán al final.