La vida es un juego y los juegos tienen modos de dificultad:
Puedes jugar en fácil,si sabes que eres mal jugador y podrás ganar sin complicaciones, sin esforzarte, sin equivocarte, pero al ganar esa victoria no tendrá ningún sabor.
O puedes jugar en difícily retarte, desafiar tus habilidades, superar tus limites, mejorar tras cada error y donde al ganar sentirás una gran satisfacción, pues todo el esfuerzo habrá valido la pena.
Y es que las cosas fáciles no son valoradas, porque cualquiera puede conseguirlas.
Por ejemplo:
Jugar futbol contra un grupo de niños de 5 años te hará sentir como un gran jugador, podrás anotar fácilmente y ganar.
Pero jugar contra profesionales, te hará ver tus debilidades, lo que te obligará a esforzarte por mejorar, por anotar, te hará correr, sudar, cansarte…
Te hará mejorar.
Por eso es que hay que jugar la vida en difícil, porque solo así, a través de los retos que nos pone la vida, evolucionaremos y progresaremos.
No vale la pena hacer trampa
En los juegos puedes usar trucos y en la vida puedes engañar a la gente para sacar ventaja de ellos, podrás engañar a todos, a tu familia, tus amigos, pero hay alguien a quien no podrás engañar nunca…
A ti.
Por eso debes ser integro, tener principios e ideales que irán contigo y te fortalecerán.
Y finalmente disfruta el juego…
La clave para ganar en el juego de la vida es ser feliz,
mucha gente piensa de forma errónea, cree que las cosas materiales le traerán felicidad, pero no.
Tú puedes ser feliz donde decidas ser feliz, sin importar donde estés o las cosas que tengas.
No tenemos mucho tiempo para jugar, así que recuerda….
la felicidad no es el lugar en el que estas, tampoco lo que llevas contigo…
La felicidad es un estado mental.
Se feliz.