Sentimos tristeza y depresión cuando la vida no es como esperamos, cuando hemos sido lastimados en el pasado o simplemente no te sientes motivado para seguir adelante y sentirte feliz.
Y sabemos que cuando una parte de ti se siente víctima, muchos dicen que dejes de actuar como tal, pero ¿Qué sucede con esa parte que aún por dentro te duele?
Reconocer el dolor es primordial para poder olvidarnos de aquello que nos hizo daño, y más si te cuesta trabajo perdonar y superar el pasado.
Escríbete cosas a ti mismo a nombre de personas que te hicieron daño pidiéndote perdón. Tener un diario es algo liberador, puedes escribir todo lo que tengas dentro.
Pídele a alguien a quien le tengas mucha confianza, que te abrace. Tener un apoyo que quiera escucharte y comprender tu situación te ayudará mucho para salir de la depresión.
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Dale lugar a tu dolor. Pregúntate qué quieres hacer con él, usar tu dolor en algo que haga que te desahogues, como alguna actividad que te guste o que te llame la atención.
Verás que tu dolor irá sanando poco a poco, sin darle menos atención a la parte que se siente víctima, reconoce que puedes sanar y hacerte responsable de lo que viviste para usarlo a tu favor.
Tú situación duele y es difícil, ALÉJATE de las personas que te digan “cálmate” o “todo está en la mente”. No necesitas esos consejos. Tómate tu tiempo para indagar en tu dolor, para que después puedas salir de ahí y reconstruir algo nuevo a partir de eso, encuéntrate a ti mismo, lo que has vivido y dale su lugar en tu mente.
Es muy importante que si tienes pensamientos suicidas o miedo extremo, acudas con un terapeuta. Este experto te va a dar alternativas para la salud mental NO DUDES EN BUSCARLO
