Estamos seguros que te has contagiado de una risa o si convives con personas tristes tu también sientes esa opresión en el pecho, y es que, las emociones son contagiosas, así lo dice la ciencia.
Aunque tu seas una persona optimista, si comienzas a frecuentar a gente deprimida o pesimista, puede cambiar totalmente. Las personas suelen imitar el comportamiento de otros, enfocándose en lo emocional. Las emociones son contagiosas, desde las más insignificantes a las más intensas, y hay muestras en la historia de lo poderosas que son.
También las redes sociales afectan de forma negativa o positiva en tu vida. Ya no es necesario estar al lado de una persona para contagiarte de una emoción, las amistades virtuales o contenido viral hace que tus emociones cambien sin darte cuenta.
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Esto último se demostró en un experimento realizado en varias universidades en complicidad con Facebook. De manera deliberada, ordenaron la forma en que algunas personas veían las noticias dentro de su linea de tiempo al entrar a la red social.
Así le dieron más relevancia a las publicaciones negativas o positivas, a las personas que les realizaban estos experimentos. Si un usuario publicaba un estado pesimista sobre cualquier tema, sus amigos se contagiaban de ese pesimismo.
Lo mismo se hizo al revés, con publicaciones positivas. Contagiaban la positividad a los contactos. Estar alegres o compartiendo material divertido era mucho más contagioso que lo negativo. Sea en persona o delante de una computadora, los humanos somos seres empáticos ante las emociones de otros, tanto que las sentimos como propias.
