Las emociones y sentimientos de otras personas y cómo reaccionamos ante ellas nos definen y la empatía que sentimos por la gente a nuestro alrededor. Ser empático te hace más valioso.
Nuestros conocidos e incluso nosotros mismos vivimos experiencias que difieren constantemente de las demás personas y también pasamos por situaciones parecidas, la habilidad de comprender emocionalmente la situación de otra persona o ponerte en su posición para entenderla es aquello que nos hace más valiosos.
Hay personas que no están en contacto con las emociones de otros y parece ser que las desestiman o las pasan por alto, eso puede resultar perjudicial para sus relaciones personales y laborales, además de interferir en el conocimiento de diferentes perspectivas, esto demuestra que, aunque para algunas personas ser empático sea lo más natural, para otras es una habilidad que deben adquirir a lo largo de su vida.
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Existen diversos tipos de empatía que se presentan:
La empatía afectiva es de las más comunes, y se refiere a aquella habilidad que comprende las emociones de otras personas y efectúa una respuesta adecuada, tratando de ser un apoyo en sus propias posibilidades.
La empatía somática es aquella que resulta en una reacción fisiológica hacia lo que otra persona siente. Es decir, si una persona pasa vergüenza, ésta puede sonrojarse.
La empatía cognitiva consigue comprender lo que siente otra persona, aunque nunca desde la emoción propia, es un proceso de carácter lógico y racional.
Tener empatía es una habilidad muy valiosa ya que puede fortalecer vínculos afectivos y sociales con la gente a tu alrededor, además de ayudarte a regular las emociones propias.