¡Se tenía que decir y se dijo! Y con todo el corazón voy a decirlo (espero no ofender a nadie). Pero quién te pregunto, para estar opinando que si la lonja, que si los huesos, que si el color, que si los ojos, que si los dientes, que si el cabello…
Hay una frase que me encanta que dice “ La sinceridad sin empatía, no es más que crueldad”. A nadie le importa tu opinión sobre el cuerpo de nadie, tu opinión sobre el cuerpo perfecto.
Me ha pasado más de una vez que escucho el típico “Ayyy te ves mas recuperadita” o “Ay no ya se te fueron las nalgas”. Y no he tenido la valentía de enfrentarlos, hoy con esta nota prometo ya no callar y expresar lo que siento.
Y yo creo que está bien parar en seco a esas personas que opinan sobre ti. Cuando te quieran aplicar una “crítica constructiva”, no lo permitamos, y sabes por qué, porque esas personas están acostumbradas a faltar al respeto, no hay nadie que le ponga un alto. Y si puedes ser tú, hazlo, sin miedo. Ellos no tuvieron el menor “sentido común” para decirte algo frente a los demás.
Y quiero decirte, que eres hermoso o hermosa, cada uno tiene algo único y eso te hace especial. Aunque esto te parezca super trillado, es la verdad. TODOS tenemos “defectos”, pero todo lo físico, se va, es tu persona, tu consciencia… eso que se queda en el corazón de los demás, lo que puede perdurar por años.
Acéptate cual eres, sin descuidarte. Ámate porque tu eres el único con el que vas a contar toda tu vida.
