Técnicas de ventas, uno de los aspectos que todo emprendedor busca desarrollar es la facilidad de vender, ideas, proyectos, productos o servicios.
Si estás pensando en contratar a alguien que sepa vender, te recomendamos no hacerlo, pues bien, la única persona que realmente puede vender tu producto o servicio, eres tú.
Aquí algo de lo que debes saber.
No más paradigmas negativos.
Una de las desventajas de esta vida es que nadie te enseña a vender. A muchos no han criado con la mentalidad de que vender es para las personas que no tienen un trabajo, por lo que crecemos pensando que no nos gustan las ventas.
Uno de las primeras técnicas de ventas es olvidarnos de todo eso que nos han hecho creer, ama las ventas, permite que estas sean parte de tu vida diaria, tampoco caigas en el dilema de venderle a todas las personas que conoces, llegará un momento en el que ya no te soporten y se alejen de ti. Es mejor buscar personas que puedan ser tus futuros clientes y mantenerte en contacto con ellos.
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Vender es una carrera
Muchos caen en la idea errónea de vender algo en la primera impresión. Lo más conveniente es identificar el tipo de producto que estas vendiendo y reconocer que si este tiene un costo elevado implica un proceso de venta más largo, que si vendes algo de alto consumo.
Que te vean interesado y no interesante.
No hables mucho, una de las grandes diferencias entre ser un gran promotor y un gran vendedor se encuentra en ser interesante o estar interesado, ¿cómo es esto? Pues bien, gran número de emprendedores al momento de vender se muestran más interesantes, la desventaja es que mientras más hablen, menos probabilidades hay de que vendan algo.
Bien dicen que si tenemos dos oídos y una boca es para hablar la mitad de lo que escuchamos, si te concentras en escuchar a tu cliente sabrás que es exactamente lo que está buscando y podrás ayudarle a resolver su problema.
Cuida tu despedida.
Cuando finalizas una venta debes de hacerlo con seguridad, no tengas miedo de decir los costos de tu producto o servicio, o incluso en la toma de decisiones.
La postura es la clave de un buen cierre de ventas, buscamos obtener una decisión, “si quiero tu servicio o producto” o “no me interesa por el momento, gracias” si la respuesta es positiva, continuamos con las formas de pago, y si es negativa, no lo eches en saco roto, mantente en contacto y seguro en que algún momento necesitará tu servicio.