Tener problemas emocionales no son elecciones, nadie desea atravesar por una depresión o por momentos de ansiedad. Esto sucede cuando se acumulan situaciones complicadas.
Esta esta falsa creencia que la depresión y la ansiedad es igual que la debilidad. Una persona con estos trastornos no está loca o tiene carácter débil.
Una crisis de pánico es muy violenta, llegan de sorpresa y sin intensas. Cuando te llega una crisis de ansiedad manifiestas incluso síntoma físicos, como escalofríos, se entumen las extremidades, tienes una respiración muy rápida o taquicardia. Llega a durar unos minutos pero se puede extender hasta media hora.
¿Has pasado por esto?
Durante esta crisis, las personas se aterran y tienen miedo de morir. Cuando pasa, la persona experimenta un alivio pero también una fatiga intensa.
No hay registro en la historia de que alguien haya muerto de una crisis de pánico, y esto debe de darte un poco de tranquilidad.
Las personas que se ven afectadas por crisis de ansiedad o ataques de pánico, son personas fuertes y decididas que luchan con todas sus fuerzas contra la adversidad y las crisis que surgen como consecuencia del agotamiento emocional después de haber lidiado con tanto.
Es el mismo mecanismo de defensa que interviene cuando por ejemplo, tropezamos y automáticamente y sin pensarlo de manera instintiva, colocamos nuestras manos a modo de protección para evitar caer.
No olvides…
La depresión y la ansiedad son difíciles de sobrellevar, necesitan personas para superarlo todo.
Es importante que sepan que no corren peligro, que no van a morirse de un ataque de pánico y que no se están volviendo locos. Necesitan comprensión y paciencia.