Muchas personas durante toda su vida se encargan de adquirir conocimiento para poder lograr sus metas, pero no logran cumplirlas, ¿alguna vez te has preguntado el por qué? Es porque les falta lo más importante: disciplina y constancia.
Déjame decirte que por más metas que te pongas, si no tienes estas dos virtudes, jamás lograrás alcanzar tus objetivos.
Pero, ¿qué es la disciplina?
La disciplina es cuando el conocimiento y la acción ocurren casi simultáneamente, si pasa un tiempo más largo entre el conocimiento adquirido y la realización de la acción entonces se le llama procrastinación.
También te puede interesar: Motivación intrínseca
Para explicarme mejor, la disciplina te dice: hazlo ahora, la procrastinación te dice: hazlo cuando puedas.
Ahora bien, la relación que existe entre la disciplina y la constancia, es que la primera se tiene que realizar las 24 horas del día, los siete días de la semana; es decir, la disciplina debe ser constante.
Es necesario que comprendas que necesitas un esfuerzo constante y disciplinario para dominar la magia de fijar metas, para aprender a administrar tu tiempo, para reconocer tus errores, para ser sincero contigo y con los demás, para planificar, para poner ese plan en acción, para cambiar hábitos, en fin, para casi todo en la vida.
La disciplina hará que el acto de la acción sea instintivo, automático, porque recuerda que la falta de disciplina en las pequeñas cosas de la vida, te pueden costar mucho en las cosas importantes de la misma.
¿Qué estás esperando para ser disciplinado? El momento es ahora y descubre las posibilidades infinitas que tienes en la vida. Ten disciplina y constancia