¿El qué? …
“Coaching” es un proceso transformacional hacia el crecimiento y cambio personal, en la que dos personas se involucran: el coach, o entrenador que es quien realiza dicho proceso, y la persona que lo recibe el coachee o cliente.
Este proceso tiene como base el método socrático, en el que la propia persona encuentra las respuesta a través de sus propias preguntas.
El trabajo de coach es observar, interrogar y enseñarle al cliente a hacerse preguntas a sí mismo, pero nunca juzga, da consejos o conclusiones.
Existen diferentes tipos de coaching, como el empresarial, personal, ontológico o el life coaching del que hablaremos a continuación.
Esta vertiente, se centra en el presente del coachee, buscando resultados y soluciones, ampliando una visión a futuro de todos aquellos obstáculos que lo detiene para avanzar en sus objetivos tanto personales o laborales, ayudándolo a pensar de manera distinta.
Para facilitar el proceso, se pueden realizar dinámicas para ayudarle al cliente a darse cuenta de todas las oportunidades disponibles.
Un punto importante a destacar, es que el life coaching no es una terapia, sino se centra en algunas técnicas como meditación, negociación, habilidades sociales y programación neurolingüística.
Para que la persona entienda el por qué de sus acciones, la manera de comportarse (positivamente o negativamente) y el camino hacia el cambio orientado a cumplir sus objetivos.
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¿Para quién es dirigido el life coaching?
Es ideal para aquellas personas interesadas en mejorar su calidad de vida, aquellos que necesiten un impulso para descubrir su verdadera vocación, para las personas con problemas de salud.
Aquellas que pasaron por un divorcio, pérdida de algún familiar o conflictos familiares y para las personas que tienen interés en aumentar y desarrollar su motivación y creatividad.
¿Cómo funciona?
La primera sesión del coaching es muy importante, pues es cuando se establece la alianza entre el coach y el coachee, se fijan los objetivos y se diseña el plan de trabajo.
Las responsabilidades del coach serán:
Ayudar a describir y aclarar lo que el cliente quiere lograr.
Estimular autoestima y fortalezas.
Incentivar para que el cliente de soluciones y estrategias.
Motivar para que el coachee de seguimiento al proceso.
Gestionar sus emociones.
Orientación para que sus decisiones sean orientadas a sus objetivos.
Brindar apoyo constante.
En cada sesión hablarán sobre las metas, oportunidades y objetivos, además se dejara una especie de tarea (semanales y duración de 30 a 60 minutos) para la siguiente sesión.
Es un proceso largo que suele tener una duración de 8 a 32 sesiones de entre 30 minutos y 1 hora.
Una vez terminado, los resultados son analizados para ver si las metas se cumplieron y los aprendizajes obtenidos.
¿Cuáles son los beneficios del life coaching?
Ayuda a centrarte en el presente, en donde te encuentras y a donde quieres llegar.
A medida que las metas se van logrando, el cliente adquiere más confianza en sí mismo y en su potencial.
Mayores oportunidades de crecimiento, al salir de la zona de confort.
Gestión del tiempo y de las acciones, estableciendo prioridades.
Mejora de comunicación.