Estamos seguros que alguna vez te has preguntado cúal es el camino a la felicidad. La felicidad es dar sin esperar nada a cambio. Este simple hecho te hace valioso y hace sentir bien.
La felicidad es algo que todos desean y en realidad es por lo que que estamos en este mundo; la clave de la vida es ser feliz.
Compartir algo aunque sea material por ayudar a otra persona te satisface. Pero lo que realmente llena de felicidad es cuando lo que das es tu esfuerzo, tu aprecio, tu cariño, tu amor o tu ayuda para lo que sea.
Tu acción personal se llena solamente por dar algo, ver una cara alegre y hacer sentir bien a alguien. No hace falta que te demuestre agradecimiento porque el hecho en sí ya te emociona a tí mismo.
No hacen falta reconocimientos, porque te das cuenta de lo bien que te ha sentado. En tu corazón se siente la energía de la felicidad. Te sientes satisfecho contigo mismo, feliz, te sientes útil.
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El dar algo sin esperar nada a cambio es una virtud que todos debemos de tener, porque es el amor hacia uno mismo. No importan los años, siempre contarás contigo y con lo que has hecho. El ver a alguien que tal vez no conozcas con una sonrisa por algo que aportaste, es saber que haces algo bueno bien.
Tampoco hay que confundirnos con dar, para ser perdonado por algo que se hizo mal. Compartir algo se debe de hacer de corazón, solo ahí sentirás la felicidad completa. Lo que tú has dado constituye una recompensa en si mismo.
La felicidad es algo que se puede aprender, entrenar y mantener en forma.
Así que cuando te vean con una gran sonrisa, y te pregunten qué te hace tan feliz, solo contestarás “Por nada, solo son cosas mías”.
