¿Eres de las personas que no ha alcanzado sus metas por falta de recursos, ya sean económicos, académicos, entre otros?, no esperes y hazlo suceder.
Déjame decirte que… esto es mentira, sólo son pretextos, excusas, porque el recurso más importante que necesitas para hacer cualquier proyecto está en tu cabeza: son tus ideas.
¿Sabes por qué se le paga mucho a la gente con ideas? Porque no se pueden producir en masa, no importa cuánto dinero tenga una persona, porque ese dinero jamás será capaz de producir las ideas geniales que tiene la gente.
Para esto es importante que estés consiente de algo: una persona con ideas geniales no puede ser realista. La persona que decidió crear el internet no fue realista, la persona que decidió fabricar un objeto que flotara en el agua y transportara gente, es decir, un barco, no fue realista. ¿Por qué querría alguien ser realista?
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Pero bueno tampoco pienses que todo el éxito es una idea, es la base, pero recuerda que “el éxito es un 1 por ciento de inspiración y un 99 por ciento de transpiración”, es decir, de esfuerzo. Esto significa que el trabajo duro vence al talento que no se está esforzando.
Este punto también es importante porque existe una gran confusión entre talento y habilidad. Talento es algo con lo que nacemos, mientras que la habilidad es algo que se crea con determinación y con horas y horas de dedicación. Es decir, hay personas talentosas que no logran alcanzar sus metas porque no están dispuestos a pagar el precio, ya que allá fuera, mientras tú estás descansado o arreglándote, hay alguien que está trabajando para ser el mejor en lo que tú quieres tener éxito.
Así que deja de poner pretextos, porque sinceramente todos son mentira o todos son verdad en la medida en que nosotros permitamos que lo sea.
Otro problema es la falta de paciencia, nos han vendido la idea de que las cosas se logran en tres días y si no es así lo tienes que dejar porque eso significa que va mal. Las cosas requieren muchísimo tiempo y esfuerzo.
Sólo te hace falta un momento de locura y de decidir hacerlo, porque en el momento en que tú decidas hacer algo, es el momento en que se hará realidad.
Sí quieres algo ¡hazlo suceder!
