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Solo dime que tus prioridades son otras

Solo dime que tus prioridades son otras

Muchas veces la vida te enseña que quien no te busca, no te extraña y no muestra interés, no te quiere; y es la vida quien también se encarga de decidir quién entra en tu vida, pero tú decides quien se queda, por esto, valora a quien muestra interés por ti y no le des prioridad para quien eres una opción.

Siempre que una persona quiera verte, hará un hueco en su agenda para ti, pero si no tiene tiempo es porque no quiere o porque tiene otras prioridades que le interesan más.

No ruegues por atención

Es necesario ir organizando los espacios libres que las actividades te permiten, por eso hay quien afirma que la vida es un cúmulo de prioridades y segundas opciones.

Al momento de clasificar mentalmente nuestras prioridades, realmente nos movemos en función a el valor que le damos a las personas por lo tanto, si te das cuenta de que no te dan el valor que mereces, no lo ruegues.

Es doloroso pero más saludable que tener un desequilibrio. Una relación es un compromiso reciproco.

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Como saber si eres una prioridad.

Comportamientos clave serán los que delataran esta actitud y la mayoría se basan en que te vean como una posibilidad y no como una certeza, por ejemplo, un amigo el cual incluirías en todos tus planes y viajes familiares, pero de pronto se han distanciado y puede que haya pasado algo de lo cual es mejor hablarlo que dejarlo pasar, pero también, puede que después de hablarlo, la falta de interés por mantener el contacto o conservar la relación, empeore la situación, quererse no tiene fecha, ni horario.

 

La libertad de elegir

Cuando eres el “plan B” de alguien, lo que esa persona está haciendo es elegir libremente que compartir de sí mismo y con quien compartirlo, y es así como se llega al segundo plano.

No se puede obligar a los demás para que te correspondan con mismo que tu das, pero tampoco puedes sacrificar tu integridad y amor propio a costa de su egoísmo.

Esta libertad de expresión tú también la tienes, así que elige bien y piensa en quien te ha elegido en sus prioridades, valora a las personas que te demuestran que quieren estar contigo.

 

Cultiva relaciones honestas y con equilibrio emocional para lograr una retroalimentación de sus cosechas.