Viajar solo es una oportunidad única, es una experiencia que te llenará como ser vivo e incluso cambiara tu perspectiva de la vida.
¿Te da miedo? Te dejamos estas razones para hacerlo
1.Puedes ir a dónde quieres
No necesitas convencer a NADIE de ir al lugar que siempre has soñado. No hay agendas, ni hace falta coordinar horarios con nadie. Puedes irte a cuando y donde tu quieras.
2. Tu tienes el control del tiempo
No hay necesidad de estar apresurando o esperando a alguien más en las tiendas de souvenirs. Tu podrás visitar los lugares que quieras sin prisas, sin preocuparte si alguien ya se cansó. Si quieres levantarte súper temprano para ahorrarte las colas en el museo más importante de la ciudad, nadie te lo va a impedir.
3. Nadie te va a juzgar
Y si te quieres vestir con el mismo short 3 días seguidos ¿qué? No te preocupes , no tienes que impresionar a nadie y podrás viajar como a ti te dé la gana. La comodidad es lo importante y nada mejor que viajar relajado y feliz, ¿verdad?
4. Harás nuevos amigos
Si viajas solo podrás a conocer gente nueva e incluso a hacer amigos en el camino. Seguro que tienes mil anécdotas para compartir y quizás incluso acabes haciendo un amigo/a para toda la vida.
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5. Te encontrarás
Cuando ya decidiste que te irás por tu cuenta, el camino te va a llevar por muchas emociones. Nadie dijo que es fácil, pero hasta de las adversidades, te darás cuenta de lo que eres capaz.
Viajando solo te pondrás a prueba al entrar en contacto con realidades que dentro de tu cuarto no las ibas a vivir.
6. Disfrutarás del mejor asiento
Cuando viajas con alguien a menudo tienes que negociar para ver quién se sienta en el codiciado asiento de ventanilla. Si te escapas solo no tendrás ese problema. La ventana será tuya y las vistas también.
